miércoles, 16 de diciembre de 2009

sábado, 12 de diciembre de 2009

Oremus.




Deus, qui sub beatissimae Virginis Mariae singulari patrocinio constitutos perpetuis beneficiis nos cumulari voluisti: praesta supplicibus tuis; ut, cujus hodie commemoratione laetamur in terris, ejus conspectu perfruamur in caelis. Per Dominum nostrum Jesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.



Oh Dios, que quisiste colmarnos de perpetuos beneficios a los que nos hemos colocado bajo el patrocinio especial de la Santísima Virgen María: escucha nuestras súplicas y haz que, cuantos nos alegramos celebrando hoy su fiesta en la tierra, gocemos de su vista en el Cielo. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén

viernes, 11 de diciembre de 2009

Nuestra Señora de Guadalupe. 2009.


12 de Diciembre de 2009







Evangelio: Lc 1,39-48
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la Madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa Tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”. Entonces dijo María: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava”.



Oración introductoria:
Virgen de Guadalupe, hace años tú te encaminaste al cerro del Tepeyac y te quedaste con nosotros para mostrarnos todo tu amor de Madre y llevar nuestras peticiones a tu Hijo Jesucristo. Hoy vengo ante ti, a agradecerte todas las gracias que me has alcanzado y a pedirte tu bendición para mí y para todo mi país.

Petición:
María, ayúdame a prepararme para recibir a tu Hijo en la próxima Navidad.

Meditación:
El día de hoy la Iglesia recuerda el encuentro de Juan Diego con la Virgen María en el Tepeyac. Ante la llamada de la Virgen, Juan Diego no experimentó turbación alguna, se encontraba feliz, animado, rebosante de dicha. Este es el efecto espiritual que nos deja siempre la cercanía amorosa de nuestra Madre del cielo. Como lo hizo con Juan Diego, nos invita a estar muy cerquita de Ella y a no dejar pasar ni un día sin ponernos ante su amable presencia. María, con enorme ternura, está siempre dispuesta a escuchar nuestros llantos o tristezas; quiere purificar y curar nuestras miserias, penas y dolores. Fijémonos cómo María no nos promete ahorrarnos las contrariedades, pues sabe que para seguir a su Hijo hace falta abnegarse y tomar la cruz; pero nos ofrece de modo seguro su auxilio y consuelo maternal. La imagen de María de Guadalupe es una mujer encinta, en su seno lleva al Hijo de Dios. Ella viene a traernos a su Hijo, arde en deseos de mostrarnos a Jesús, de entregárnoslo a Él y todo su amor.

Reflexión apostólica:
En el momento presente es urgente que cada uno de nosotros sea un verdadero apóstol y misionero en su propio entorno y medio ambiente. Nuestro país necesita de verdaderos hombres y mujeres que con su vida transformen la sociedad. Seamos apóstoles con una vida auténticamente cristiana en todo. Si somos lo que tenemos que ser como miembros del Movimiento Regnum Christi prenderemos fuego al mundo.

Propósito:
Rezar un misterio del rosario ante una imagen de la Virgen María.

Diálogo con Cristo:
Señor, Tú me has dejado a María como madre y gran maestra, te prometo amarla con ternura y seguir en todo sus ejemplos.





Purísima, Inmaculada, Concepción La festividad es celebrada con gran énfasis entre los católicos en la actualidad pero es una solemnidad oficialmente muy reciente. Los primeros indicios de su celebración aparecen en Oriente entre los siglos VII y VIII. Tarda en llegar al occidente europeo, hasta que encontramos la festividad en el calendario litúrgico de Roma en 1476. La Concepción Inmaculada de María fue finalmente solemnemente declarada como verdad de fe definida por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Veinticinco años después, el Papa León XIII elevó la fiesta a la máxima categoría litúrgica. La fecha elegida está en relación con el 8 de septiembre, la fiesta de la Natividad de la Virgen. Entre la Inmaculada Concepción y la Natividad se da, por tanto la misma dependencia que entre la Anunciación del Señor y la Navidad.






María es la "llena de gracia", del griego "kecharitomene" que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios. María como la Mujer esperada en el Protoevangelio (Gn. 3, 15) se mantiene en enemistad con la serpiente porque es llena de gracia.

Las devociones a la Inmaculada Virgen María son numerosas, y entre sus devotos destacan santos como San Francisco de Asís y San Agustín. Además la devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.

El camino para la definición dogmática de la Concepción Inmaculada de María fue trazado por el franciscano Duns Scotto. Se dice que al encontrarse frente a una estatua de la Virgen María hizo esta petición: "Dignare me laudare te: Virgo Sacrata" (Oh Virgen sacrosanta dadme las palabras propias para hablar bien de Ti).

Y luego el franciscano hizo estos cuestionamientos:

1. ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha del pecado original?
Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo más honroso, para Él.

2. ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original?
Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada.

3. ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace?
Todos respondieron: Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace.

Entonces Scotto exclamó:

Luego

1. Para Dios era mejor que su Madre fuera Inmaculada: o sea sin mancha del pecado original.

2. Dios podía hacer que su Madre naciera Inmaculada: sin mancha

3. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera sin mancha del pecado original. Porque Dios cuando sabe que algo es mejor hacerlo, lo hace.

La Virgen María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, puesto que Él iba a nacer de su seno es que Dios la hizo Inmaculada para que tenga un vientre puro donde encarnarse. Ahí se demuestra cómo Jesús es Salvador en la guarda de Dios con María y la omnipotencia del Padre se revela como la causa de este don. Así, María nunca se inclinó ante las concupiscencias y su grandeza demuestra que como ser humano era libre pero nunca ofendió a Dios y así no perdió la enorme gracia que Él le otorgó.

La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciese la Salvación. Y consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente y nos lleve al camino por el cual seremos colmados por el Espíritu Santo.



S.S. PIO IX.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)


viernes, 27 de noviembre de 2009

Mons Juan está en Roma.











¡Salve María!

Mons Juan está en Roma pues este viernes 27, fiesta de Nuestra Señora de lasGracias, defenderá su tesis de doctorado en Derecho Canónico en el célebreAngelicum, la centenaria Universidad Pontificia de los Dominicos.

Fotos de una celebración en la Iglesia de los Heraldos enRoma, San Benedetto in Piscinula que como saben es una pequeña joya arquitectónica y tiene el campanario más antiguo de la Ciudad Eterna; en otra foto está rezando en lo que era la celda de San Benito, fundador de losbenedictinos por el siglo V-VI; y la despedida rumbo a su hospedaje.