Ordenación Episcopal
Del Excmo. Y Revmo. Mons.
Jesús Antonio Lerma Nolasco
designado por Su Santidad Benedicto XVI como Obispo titular
de Aulona y Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México
Ante una Basílica de Guadalupe abarrotada por sacerdotes y feligreses de la ciudad de México y de Tepic, Nayarit, Jesús Antonio Lerma Nolasco nombrado por el papa Benedicto XVI como auxiliar de la Arquidiócesis de México, fue ordenado Obispo por manos del cardenal Norberto Rivera Carrera.
Durante la celebración de Consagración, el Arzobispo de México agradeció la presencia de los sacerdotes de la zona nayarita donde Mons. Lerma, ejerció su ministerio hasta hoy como Vicario General. “Cuanto me alegra el verte acompañado por tantos amigos y feligreses de la hermana Diócesis”, externó Rivera Carrera.
Así mismo, agradeció la presencia del nuncio apostólico en México Mons. Christopher Pierre, así como a Mons. Carlos Aguiar, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y Mons. Ricardo Watty Urquidi, obispo de Tepic.
En su mensaje, el Arzobispo de México explicó que el obispo, como sucesor de los Apóstoles, no consiste solamente en un derecho o nombramiento, “Se trata de una presencia del Espíritu de Cristo que transforma interiormente al Consagrado” y que le da la plenitud de su ordenación sacerdotal como pastor de la grey y sus hermanos sacerdotes.
“Tu programa de vida, debe ser un programa apostólico que se apoya fundamentalmente en la constante identificación con Cristo”, pidió Rivera Carrera al obispo electo: “Él es quien actúa, nosotros debemos ser dóciles y humildes para que el Señor pueda hacer sus maravillas en medio de nosotros”.
“Cristo –dijo Rivera al nuevo auxiliar para la Arquidiócesis-, te envía con el poder de santificar, de enseñar y regir al Pueblo Santo de Dios… misión que sólo tiene sentido al estilo de Aquél que no vino a ser servido sino a servir”.
Destacando que la labor episcopal que iniciará Mons. Jesús Antonio en ésta ciudad debe realizarse en plena comunión con el Papa y el Colegio Episcopal, Rivera Carrera exhortó al electo obispo a entregar sus fuerzas y “sangre nueva” a “enseñar y regir” con amor a la Iglesia de la VII Vicaría Episcopal “San Pablo Apóstol”, misma que comprende las delegaciones Iztapalapa e Iztacalco y a la cuál regirá como titular auxiliar.
Finalmente encomendó al obispo vivir la oración como la educación en el amor para ayudar “de verdad” a quien lo necesita: “la oración- dijo-, nos abre el corazón a la caridad pastoral, y nos permite adquirir una sensibilidad, una ternura, una fortaleza, una sabiduría, para poder así acoger a todos los que recurren al obispo. Sólo así, querido hermano, podemos gobernar santamente”.
En este sentido pidió a los sacerdotes de la VII Vicaría, donde Mons. Jesús Antonio ejercerá su ministerio episcopal a orar y trabajen en conjunto con el nuevo obispo para aquélla zona sin sucumbir a debilitar la fraternidad sacerdotal:
“Les digo a ustedes, mis queridos sacerdotes, que es muy consolador para un obispo, saber y sentir el cariño, el afecto y la cercanía de sus sacerdotes. Por eso, les pido, recen, amen y ayuden a su Obispo con una amistad sincera, sin permitir que pequeñeces que surgen en la vida diaria, enturbien la fortaleza de esa fraternidad tan necesaria”.
Luego de mostrar ante la asamblea la Bula Episcopal, es decir, el documento sellado por el Papa que valida a Jesús Antonio Lerma Nolasco como Obispo efectivo para auxiliar a la Iglesia metropolitana de México, Lerma Nolasco recibió la imposición de manos del cardenal Norberto Rivera y los obispos presentes antes de ser ungido con el Óleo Crismal derramado sobre su cabeza como signo de la presencia del Espíritu Santo en el que ha de ser Pastor de la grey.
En la ordenación estuvo presente el presente el Arzobispo de Puebla Mons. Víctor Sánchez a quien Mons. Antonio sucederá el pastoreo de la VII Zona de Pastoral. “La misión que se te confía no la podrás realizar sin la colaboración de nuestros hermanos presbíteros en aquella zona, y quienes ahora se alegran por la consagración que recibes”, puntualizó Rivera Carrera.
“¡Querido hermano bienvenido a esta tu Arquidiócesis!, ¡Bienvenido a la Séptima Vicaría!”, concluyó Rivera Carrera mediante un abrazó a Mons. Lerma Nolasco.
Durante la celebración de Consagración, el Arzobispo de México agradeció la presencia de los sacerdotes de la zona nayarita donde Mons. Lerma, ejerció su ministerio hasta hoy como Vicario General. “Cuanto me alegra el verte acompañado por tantos amigos y feligreses de la hermana Diócesis”, externó Rivera Carrera.
Así mismo, agradeció la presencia del nuncio apostólico en México Mons. Christopher Pierre, así como a Mons. Carlos Aguiar, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y Mons. Ricardo Watty Urquidi, obispo de Tepic.
En su mensaje, el Arzobispo de México explicó que el obispo, como sucesor de los Apóstoles, no consiste solamente en un derecho o nombramiento, “Se trata de una presencia del Espíritu de Cristo que transforma interiormente al Consagrado” y que le da la plenitud de su ordenación sacerdotal como pastor de la grey y sus hermanos sacerdotes.
“Tu programa de vida, debe ser un programa apostólico que se apoya fundamentalmente en la constante identificación con Cristo”, pidió Rivera Carrera al obispo electo: “Él es quien actúa, nosotros debemos ser dóciles y humildes para que el Señor pueda hacer sus maravillas en medio de nosotros”.
“Cristo –dijo Rivera al nuevo auxiliar para la Arquidiócesis-, te envía con el poder de santificar, de enseñar y regir al Pueblo Santo de Dios… misión que sólo tiene sentido al estilo de Aquél que no vino a ser servido sino a servir”.
Destacando que la labor episcopal que iniciará Mons. Jesús Antonio en ésta ciudad debe realizarse en plena comunión con el Papa y el Colegio Episcopal, Rivera Carrera exhortó al electo obispo a entregar sus fuerzas y “sangre nueva” a “enseñar y regir” con amor a la Iglesia de la VII Vicaría Episcopal “San Pablo Apóstol”, misma que comprende las delegaciones Iztapalapa e Iztacalco y a la cuál regirá como titular auxiliar.
Finalmente encomendó al obispo vivir la oración como la educación en el amor para ayudar “de verdad” a quien lo necesita: “la oración- dijo-, nos abre el corazón a la caridad pastoral, y nos permite adquirir una sensibilidad, una ternura, una fortaleza, una sabiduría, para poder así acoger a todos los que recurren al obispo. Sólo así, querido hermano, podemos gobernar santamente”.
En este sentido pidió a los sacerdotes de la VII Vicaría, donde Mons. Jesús Antonio ejercerá su ministerio episcopal a orar y trabajen en conjunto con el nuevo obispo para aquélla zona sin sucumbir a debilitar la fraternidad sacerdotal:
“Les digo a ustedes, mis queridos sacerdotes, que es muy consolador para un obispo, saber y sentir el cariño, el afecto y la cercanía de sus sacerdotes. Por eso, les pido, recen, amen y ayuden a su Obispo con una amistad sincera, sin permitir que pequeñeces que surgen en la vida diaria, enturbien la fortaleza de esa fraternidad tan necesaria”.
Luego de mostrar ante la asamblea la Bula Episcopal, es decir, el documento sellado por el Papa que valida a Jesús Antonio Lerma Nolasco como Obispo efectivo para auxiliar a la Iglesia metropolitana de México, Lerma Nolasco recibió la imposición de manos del cardenal Norberto Rivera y los obispos presentes antes de ser ungido con el Óleo Crismal derramado sobre su cabeza como signo de la presencia del Espíritu Santo en el que ha de ser Pastor de la grey.
En la ordenación estuvo presente el presente el Arzobispo de Puebla Mons. Víctor Sánchez a quien Mons. Antonio sucederá el pastoreo de la VII Zona de Pastoral. “La misión que se te confía no la podrás realizar sin la colaboración de nuestros hermanos presbíteros en aquella zona, y quienes ahora se alegran por la consagración que recibes”, puntualizó Rivera Carrera.
“¡Querido hermano bienvenido a esta tu Arquidiócesis!, ¡Bienvenido a la Séptima Vicaría!”, concluyó Rivera Carrera mediante un abrazó a Mons. Lerma Nolasco.
